.
Murió Andreas Faber Kaiser el pasado lunes y con él también murió “Sintonía alfa” el domingo por la noche. Dos muertes en una sola semana son un gran pesar para sus más de 50.000 radioyentes.
Recordaré a Andreas como amigo, vecino y básicamente como un solitario viajero estudioso de los fenómenos paranormales. Durante estos últimos seis años fue puntual a la cita de los domingos y me queda el consuelo de las cintas grabadas con largas entrevistas que son ya un tesoro para mí. Murió acompañado por la soledad de los buscadores de lo desconocido. Andreas no será una muerte inútil porque creó escuela. Y esto es maravilloso.
He esperado que en la última emisión de “Sintonía alfa” se le diera un adiós digno a seis años de fiel y constante trabajo, de un investigador poco dado a los honores y a la popularidad. “Sintonía alfa” se ha desvanecido con un adiós de apenas 30 minutos a un trabajo de más de 500 horas de emisión. Incomprensible.
El programa “Sintonía alfa” ha perdido a su director por fallecimiento y Catalunya Radio ha perdido a varios de sus cincuenta mil seguidores por decepción. Decepción y pena… y cambio de dial, porque otras radios ya han recogido el testigo en esta carrera de relevos que Andreas dejó…
.
Fuente y texto original: La Vanguardia – Cartas de los lectores
Fecha: 24/03/1994
Autor: Lluís Bru
COMENTARIS RECENTS